Para tí...
tan sólo soy el amigo que te hace falta,
cuando las cosas en tu vida, no van como esperas.
Ése hombre complaciente,
siempre con una sonrisa en la cara,
siempre con una sonrisa en la cara,
quien con una sóla frase,
te devuelve la esperanza.
te devuelve la esperanza.
Para tí, no tengo amor, ni sentimientos...
¡ No tengo nada !.
Cuando necesitas hablar, me llevas a tu cuarto,
y me sientas en tu cama.
No adivinas mis deseos, cuando miro tu cara.
Un amigo que no puede aguantar más...
¡ Y aguantar ! éstas ganas de sentirte,
de abrazarte y enredarte en su alma...
¡ Pero, tú no sabes NADA !.
Tú no sospechas que cuando me besas,
se queda temblando mi cara.
Tú no sospechas que cuando me rozas,
sin darte cuenta me robas la calma.
Tú no sospechas que cuando hablamos,
no acierto a escuchar tus palabras.
Porque no sabes que
cuando yo miro tu boca inocente,
cuando yo miro tu boca inocente,
quisiera besarla y tenerla por siempre en la mía.
Tú no sospechas que de ésta forma yo te amo,
que quisiera hacerte mía para siempre,
que yo por ti daría la vida...
¡ Y ! que no te veo como una simple amiga.
¡ Te veo como a un amor !.
Y, tú no sospechas que éste hombre complaciente,
daría todo por tenerte.
Tan sólo con oír de tus labios de miel,
que soy algo más que un amigo...
Para, al fin decirte con locura
¡¡¡ QUE TE AMO Y TE QUIERO !!!.