AMADA MIA...

¡Oh! dulce y bella dama,

tú que adornas los caminos,

por donde mi vida soñando siempre va.

Tú que llevas la hermosura de todo lo divino.

Y aunque no quiera juntarnos nunca el destino,

mi corazón unido siempre al tuyo irá.

Paseas de manera apasionada,

tu grandiosa belleza que te ha concebido Dios.

Tu imagen sobresale de todas las mujeres,

tu pelo cual cielo soleado, lleno de pasión.

Tu cuerpo blanco y puro,

que incita a los más gustosos placeres de ésta vida.

Y tus ojos castaños,

descubren tus debilidades a quienes miran.

En noches como ésta,

mi alma te ha soñado y deseado.

En ésos sueños locos,

tú estabas a mi lado...

y unidos en un beso,

veíamos el transcurrir de la noche.

Yo vivo cada día queriendo conocerte,

y que podamos juntos compartir la vida.

Y que no existan barreras,

que me impidan quererte.

¡ Amada mía !.

Yo te amo de verdad.

Por ti, mis sentimientos que dormidos vivían,

despiertos hoy anhelan, tu corazón prohibido.

Porque a éste bohemio, no le importa la edad.

Tú, eres fuente de toda mi poesía,

y el motivo de éstas letras.

No importa que la gente no acepte nuestro amor,

ni que nos vean tomados de las manos.

Lo único que importa,

es que te amo y te extraño a todas horas.

Ya que tu eres mi VIDA,

toda mi FELICIDAD,

mis GANAS de vivir...

¡¡¡ Y mi más SUBLIME amor !!! .